enero 25, 2008

La "Diferencia"


Hay un bajo sol para todo
hay una extraña mirada que te distancia
hay un tiempo para decir cada cosa
pero las palabras matan
buscan ser la diferencia
ser diferente no basta
compañeros amigos
al hablar confundo palabras
palabras que al rato de comunicar
distorsionan mi forma de expresar
que al rato de plantar no se logran cosechar
como en un tiempo de guerra y un tiempo de paz
las tristesas vienen y la felicidad se va.

enero 24, 2008

Iglesia de la Compañìa

Uno de los símbolos insignes de nuestra bella ciudad de Quito es la hermosa iglesia de la Compañía de Jesús ubicada en el centro histórico, que es una de las pocas, por no decir la única que mantiene su mismo discúrso iconográfico desde que se contruyó, aparte de ser una de las más hermosas iglesias de todo el Ecuador, perteneciente a la congregación de los jesuitas. Presentamos aquí una reseña histórica de este simbolo insigne de la ilustre ciudad de Quito.

DATOS GENERALES

La iglesia de la Compañía es, sin lugar a dudas, el mayor y mejor ejemplo del arte Barroco de la Escuela Quiteña y uno de los mayores monumentos de esa corriente estética en la América Hispánica y en todo el mundo. Construida de acuerdo al modelo de la Iglesia del Gesú romano, del cual toma la división en tres naves y la estructura básica de la disposición de los diversos componentes de la fachada, La Compañía de Quito introduce matices e, incluso, nuevos elementos, fruto del trabajo de nuestros artesanos coloniales, indígenas educados en las Escuelas de Artes y Oficios que por entonces había en la ciudad.

De las manos y la cosmovisión de nuestros indígenas, de la fusión de esa visión del mundo con los conocimientos artesanales de las escuelas citadas y del contacto de esa concepción ancestral con la cultura española surgiría este nuevo tipo humano, que habita hoy la mayoría de ciudades y pueblos de la América Latina: el mestizo. Su condición de ser nuevo, de pertenecer al presente y estar más pendiente de las incertidumbres futuras antes que de las tradiciones del pasado, su condición de ser diverso de todo lo existente habría de traducirse en sus manifestaciones concretas y, de manera superior, en las expresiones, estéticas de su espíritu.

Desde su origen, y hasta las fechas presentes, la Iglesia de la Compañía ha sido testigo del devenir de estos seres que buscan una identidad que los diferencie y los caracterice. Frente a su fachada, que mira majestuosa la antigua carrera de la Catedral, hoy llamada calle García Moreno, más de una manifestación política, más de un dolor social, más de un amor naciente y mucha, muchísimas historias pequeñas, cotidianas, de esas que no se cuentan en los libros donde Historia va así, con mayúscula, pero que sustentan los grandes giros del mundo y mantienen la razón de ser de los hombres y mujeres de carne y hueso.

LA RESTAURACION

Y los propios muros de calicanto o adobe han sentido el peso de estos ya casi quinientos años de transcursos y destinos cruzados. Temblores y terremotos, incendios y grandes lluvias, la mano impasible y a veces cruel de la naturaleza no ha dejado de señalar el rastro de su pasado sobre el rostro de La Compañía. Especial estrago causó el terremoto de marzo de 1987.

Consciente de la importancia histórica, estética y espiritual del edificio, un grupo de instituciones del país han unido desde entonces sus esfuerzos para rescatar La Compañía y conservar para las gentes que nos sigan en el tiempo este tesoro Universal. Es un camino difícil, y los problemas están a la orden del día. El mayor ejemplo de lo frágil y efímero de esta labor se dio cuando, en un accidente lamentable, se produjo el incendio del Retablo de San Francisco Javier. Recuperarlo es una tarea posible, pero serán necesarios aunar esfuerzos para lograrlo.

LA FUNDACION IGLESIA DE LA COMPAÑÍA

Con el fin de colaborar de manera directa en los diversos trabajos que se realizan para la restauración del templo, tanto en los aspectos arquitectónicos como en los de conservación de obras de arte, la Comunidad Jesuita, ha creado la Fundación Iglesia de La Compañía. Con la participación directa de la Comunidad que es dueña de este tesoro Colonial, se espera garantizar el seguimiento que requiere un proyecto de esta importancia, una vez que se concluya.

Hasta tanto, el trabajo de la Fundación será colaborar y apoyar en todos los trabajos que se deban realizar para recobrar en todo su esplendor la gran Iglesia del Barroco Quiteño.

De forma importantísima, la Fundación Iglesia de la Compañía quiere ser un espacio en el cual queden involucrados e imbricados todos los esfuerzos que se dirijan hacia el templo y su mantenimiento. Solo con la participación de la sociedad, solo con el aliento y el apoyo de esas almas, que alguna historia deben haber pasado frente a la fachada de la García Moreno, podemos recuperar esta gran parte de nuestra memoria artística y social que es la Iglesia de La Compañía de Quito.

enero 18, 2008

Extracto de : Cartas al Ecuador de Benjamín Carrión


"...El amor a la tierra, pues, del criollo descendiente de español - por la razón de su desvinculación con ella, proviniente de que encontró al indio para que la trabaje para él - ; el amor a la tierra del indio - por la razón de que una cosa ajena y hostil - ; el amor a la tierra, digo, puede afirmarse que no existe. ¿Y el mestizo, el cholo? Pues el mestizo y el cholo huyen del campo que la recuerda su orígen indígena, humillante y desdoroso según ellos. (Puede afirmarse, que, en el vivir corriente, no existe acusación ni insulto más ofensivos que el de INDIO). (Un mestizo o un cholo puede perdonar que lo llamen ladrón, estafador, que injurien a su madre, pero jamás que lo llamen indio. Inolvidable es una de las diatribas más hábiles de Manuel J. Calle, cuando a uno de sus adversarios le reconoció todos los méritos: ilustración, probidad, fecundidad inagotable para escribir, pero lo llamó indio. Indio, le dijo, como Espejo, como Carlos Casares. Y el aludido se enfureció definitivamente). El mestizo y el cholo, abandonan la tierra y van a la ciudad para agrandar –para construir puede decirse- esa burocracia descontenta, pesimista y rapaz, que se lanza a la captura del empleo público, por todos los bajos sistemas del palanqueo; y que tiene una exasperada y ridícula aspirabilidad de ascenso social, traicionando sus raíces autóctonas, que la avergüenzan.”

"...You Got To Carry That Weight"

Cual Crees que es el mejor poeta de todos los tiempos

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