
Un lunes, echando una ojeada de este libro así de pura inocencia, empecé a adentrarme en la lectura, y la forma de escritura del autor, la trama de la obra, hizo que me inmiscuyese y me adentrase más en ese mundo tan maravilloso de aquellos cuentos, los cuales, mientras uno seguía avanzando en la lectura, parecían la realidad.
Pablo Palacio, tiene una forma de escritura muy interesant, es, por así decirlo, una literatura urbana, donde la trama de la obra sigue siendo la misma pero los saltos estrépitosos entre diferentes párrafos del cuento (es decir introducción de pensamientos y textos diferentes), es algo que a uno le causa un suspenso y a la vez una emoción grande al momento de leerlo. Sus cuentos tienen una estética muy diferente a lo anteriormente planteado dentro de lo que es la literatura ecuatoriana, ya que para dicha época, se tenía un estilo muy clasicista o muy romántico dentro de los diferentes textos anteriormente ecritos, en cambio Palacio Da una muestra muy distinta a estos, con cuentos como "brujerías" o ""hombre muerto a puntapies".
Peki Andino, el director de teatro, toma la estética de palacio al momento de plantear sus obras teatrales, es decir saltos inesperados en la trama de las obras, como en Gertrudis Forever, al momento que aparecían los zombies, que al final de cuentas, forman una parte esencial dentro de la obra.
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